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ENTRE EL DISCURSO Y LA REALIDAD

Rigoberta Menchu, premio Nobel de la paz 1992: "Para mí el primer problema de la discriminación es educación, ningún ser vivo nace con un prejuicio de como va a encarar su vida en este mundo. Mas bien todo el entorno nos moldea una realidad.  Aquí en Guatemala las diferencias no las hacen los niños, las diferencias las hacen cuantas empresas tiene el otro, cuanta dominación puede ejercer, cuanta controversia quiere crear para mantener intereses de mercado, intereses ideológicos, meten la ideología en los niños de pequeños. Eso trasciende y se hace una enfermedad espiritual..." y agregó, "exactamente para mí la discriminación no es tu forma de pensar, yo jamás podría condenar ni juzgar a una persona por su forma de pensar, ni por su forma de sentir. Porque  el sentimiento es algo inherente a la persona, soy sensible por naturaleza humana, no soy sensible porque me hacen sensible. Lo que tenemos que condenar, son las actitudes. Depende de qué hago, puedo favorecer o desfavorecer a la persona, o el hecho que estoy viendo. No solo hay discriminación contra las personas, sino también contra lo que no entiendo qué es, contra lo desconocido, por eso se crean las estigmatizaciones y llega a ser institucional jurídica...".

 

La denominación "Maya" es un nombre autoimpuesto.  En Guatemala se les llamaba indios, indígenas, aborígenes, pero sus líderes buscaban llamarse de alguna forma.  Algunos con un nivel de educación superior o medio buscaban como llamarse.  En alguna literatura se les había llamado "Mayas".  El autor español Francisco de Solano y Perez Lila, realizó su tesis "Los mayas del siglo XVIII",  otros antropólogos mayormente estadounidenses hablaban de los mayas,  entonces los ki´che´comenzaron a llamarse mayas ki´che´.  Tomaron el nombre histórico, para tener continuidad histórica. 

 

No puede negarse que la población actual es descendiente de los mayas de hace 20 siglos.  Es imposible pensar que hubo un cataclismo, que toda la población desapareció espontáneamente y luego llegaron grupos de otras regiones, eso es muy complicado y casi imposible de probar.

 

Son innegables las transformaciones culturales, políticas y económicas que se han registrado a lo largo de la historia, como en todas las culturas del mundo.

 

Los orígenes del racismo son muy difíciles de determinar. Una hipótesis se remonta a la llegada de los españoles y su "superioridad" sobre los pueblos originarios.  La palabra "indio" era utilizada en forma despectiva, peyorativa, igual que hoy. 

 

Los españoles llegaron para imponerse.  Obligaron a los pueblos a a un nuevo sistema de creencias, político y económico, a un nuevo sistema de vida. Esto fue posible bajo la premisa de que los indios eran una raza inferior que debía civilizarse o desaparecer.

 

En Guatemala al momento de la independencia, no es el pueblo el que se rebela en contra de la corona.  Es una independencia económica, de las élites que controlaban los corregimientos generales y la capitanía general.  No es un movimiento social el que los libera, el objetivo era meramente económico, no tributar a España.  Para poder ser ciudadano guatemalteco era requisito ser cristiano, hablar castellano y vestir al modo occidental.  Es decir, los indígenas no podían ser ciudadanos guatemaltecos.

 

Desde ahí, subyace un imaginario colectivo que ser indígena no es deseable para encajar en la construcción de la nueva República de Guatemala.

 

Hacia el siglo XIX comienzan a realizarse exploraciones, se descubren lugares como Tikal o Palenque, y se esbozan las primeras conclusiones sobre la existencia de una civilización perdida.  Algunos pensadores suponen que durante la época hubo una política, no oficial, de negación del vínculo, no podía relacionarse a los habitantes actuales con aquellas grandes civilizaciones de la antigüedad porque no podían otorgarles derechos que no querían ser reconocidos.

 

Al romper esa herencia genética, cultural, histórica se logra dar valor a la historia antigua de la cultura maya, sin permitir que el pueblo maya actual tenga derecho a reclamar sus pertenencias, su reconocimiento.

 

A las mujeres mayas les impactó menos porque al mismo tiempo existía una discriminación hacia la mujer. No eran sujetos políticos, no tenían derecho a voto, ni a trabajar, ni a ser propietarias.   La mujer maya no encontró sentido transformar su cultura, sin obtener ningún beneficio.  Todo lo contrario ocurrió con el hombre maya a quien cambiar su forma de vestir, de hablar, de actuar, de creer, le permitió ingresar al sistema de empleo, de propiedad, de decisión política.

 

Para los años 40 comenzó en latinoamérica un movimiento de reivindicación de los pueblos originarios, de recuperar y valorar la diversidad cultural, el patrimonio, la historia, la historia antigua.  Esto facilitó para la mujer el ingreso a la vida pública la mujer indígena, ya no era necesario que modifique radicalmente su escencia para poder integrarse.  Tampoco ocurrió una integración muy evidente, pero al menos permitió que se siguiera transmitiendo la cultuar maya de generación en generación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                 

 

 

 

Discurso del Sr. Alberto Chumil, Alcalde Indígena de Sololá en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas.

Autoridades Indígenas Ancestrales Mayas y líderes empresariales de Guatemala participaron juntos en la decimotercera sesión de dicho Foro.

Mayo 2014

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Se han dado avances muy importantes.  La Constitución de Guatemala reconoció en el año 1996 la diversidad cultural, el respeto a las expresiones, a la forma de vivir, de organizarse.  El discurso está ampliamente difundido, incluso a nivel internacional. Guatemala está a la vanguardia de los cambios jurídicos necesarios para el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios. 

 

No obstante lo anterior, según el Instituto de Estadísticas y Censos de Guatemala, los indicadores de desarrollo entre la población indígena (40% del total) están muy por debajo de los de la población no indígena.  Para muestra bastan algunos ejemplos:

 

Tasa de alfabetizacíon (base 2011):  

                                   Población indígena: 62.5 %  

                                   Población no indígena: 84.7 %

Tasa de pobreza (base 2012):

                                   Total Guatemala: 53,7 %

                                   Departamento Alta Verapaz: 78 % (Aprox. 1.150.000 habitantes,   población indígena 89.7%)

                                   Departamento Guatemala: 18.6 % (Aprox. 3.207.000 habitantes, 13.7%  población indígena )

 

Tasa de pobreza extrema (base 2011):

                                   Total Guatemala: 13,3 %

                                   Departamento  Alta Verapaz: 37.7 % (Aprox. 1.150.000 habitantes,   población indígena 89.7%)

                                   Departamento  Guatemala: 0.7 % (Aprox. 3.207.000 habitantes, 13.7%  población indígena)

 

Madres menores de 20 años (base 2012):

                                   Total Guatemala: 27,8 %

                                   Departamento  Alta Verapaz: 23.5 % (Aprox. 1.150.000 habitantes,   población indígena 89.7%)

                                   Departamento  Guatemala: 16.4% (Aprox. 3.207.000 habitantes, 13.7%  población indígena)

 

Aún queda mucho por hacer, que el desarrollo del país no sea equitativo para todos, también es discriminación. Propuestas hay muchas, educación, legislación, diálogo,  pero lo imprescindible es la voluntad de cambiar, de integrar, de reconocer al que es distinto, sin importar bandera religiosa, política, color o productividad económica.

 

 

 

MAYAS 

ENTRE EL ORGULLO Y LA DISCRIMINACIÓN

 

 

 

 

 

 

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