
Evidencias de la continuidad biológica y cultural
Los arqueólogos han estudiado el fenómeno llamado "colapso de la civilización maya", cuando las ciudades fueron abandonadas y la gente desapareció. Sin embargo, existen fuertes evidencias de la continuidad en la ocupación del territorio, se abandonan alguna ciudades como Tikal, Yaxhá o Naranjo, pero no se abandona el territorio. La gente en grupos mas pequeños, creó un sistema de organización económico y político distinto, y crearon asentamientos a orillas de los lagos, surge así una dinámica más sencilla comparada con el período clásico,
En el año 1904 llegó a Guatemala un explorador austríaco buscando ruinas, fascinado con la selva del Petén, le preguntó a la gente que vivía a orillas del lago, el nombre del lago y de la comunidad, los pobladores respondieron Yaxhá, entonces en sus escritos el científico reporta el lugar como Yaxhá y a las ruinas que encuentra les bautiza con el mismo nombre.
En el año 1987, David Stuart, hizo un análisis epigráfico de los textos encontrados en esa misma ruina y descubrió que el glifo emblema que es como el escudo de la ciudad, es Yaxhá, que significa agua verde azul. Esto permite concluir que una comunidad campesina rural, sin ningún conocimiento académico de la historia continuaba llamando al lugar como se lo hacía hace mas de 1500 años, es una evidencia contundente de la herencia oral que transmitió el nombre de la ciudad abandonada en el año 900.
Algunos teóricos afirman que las culturas nacen, se desarrollan, tienen su apogeo y desaparecen. Daniel Aquino asegura que las culturas se originan, se desarrollan, tienen uno o más apogeos y se transforman, no se extinguen.
Dentro de la música maya se encuentran elemento africanos, instrumentos de oriente medio, influencia europea e instrumentos precolombinos.
No se puede hablar de un deterioro de la cultura musical maya sino de una transformación y una importante incorporación de elementos que la ha enriquecido.
Lo mismo se observa en la gastronomía, la educación, el arte popular.
Jorge Luján afirma también que los indígenas de hoy tienen una continuidad histórica de los antiguos mayas. Esto se refleja en sus idiomas, su vestimenta, sus danzas, sus formas de producción. No obstante lo anterior incorporaron rasgos europeos por ejemplo: los pantalones, zapatos, camisas. Hoy cultivan maíz, pero también trigo. Frijoles y frutas del Mediterráneo. Conservan sus dioses ancestrales e incorporaron otros nuevos. Hablan sus lenguas y el español.
Negar esta continuidad histórica, es parte de la justificación necesaria para oprimir.